SOLTARSE Y AGARRARSE
Mis más sinceros deseos de bienestar a todos mis vecinos y a toda persona que lea estas líneas. En el más amplio sentido de la palabra. Esta época es buena para celebrar, recordar, planificar, encontrarse. En esta sección de nuestro blog quiero dejar algunas reflexiones y sugerencias sobre temas de salud en general, y de manera particular sobre salud emocional, que es mi área de investigación.
El Texto Sagrado judeocristiano nos recuerda que existe un tiempo apropiado para todas las cosas: tiempo para nacer, tiempo para morir, tiempo para plantar, tiempo para arrancar lo plantado, tiempo para la guerra, tiempo para la paz…y así para todas las cosas existe un tiempo apropiado. De allí el título de esta entrega. Esta época puede ser una excelente oportunidad de soltar y agarrar, o de soltarse y agarrarse. ¿Ejemplos?
- Soltarse de malos hábitos de alimentación (el exceso de grasas, el comer en exceso y rápidamente, la comida chatarra, y otros que son ya bien conocidos). Agarrarse y hacer el compromiso de cuidar nuestro cuerpo (el único que tenemos o tendremos) aprendiendo a conocer el valor de una alimentación balanceada y suficiente.
- Soltarse de malas costumbres personales: vicios como el cigarrillo, o el exceso de alcohol, el pensar siempre sólo en mi propio beneficio o en el de los que son como yo, el gastar compulsivamente e inútilmente mi tiempo, dinero o fuerzas. Agarrarse de nuevos hábitos como el tomar una rutina de ejercicio físico (al menos una vez por semana), fortalecer mis relaciones personales cercanas, hacer nuevas amistades, invertir en el bienestar de otras personas menos favorecidas.
- Soltarse de vivir “como venga viniendo vamos viendo” tan típico de nosotros los venezolanos. Agarrarse de un modo de vida un poco más planificado, que pueda incluir el cuidado de nuestro medio ambiente, la administración más eficiente de todo lo que tenemos, e involucrarnos en la revisión continua de quiénes somos y quienes queremos ser (sentido de trascendencia).
Por supuesto que estas son sólo algunos esbozos, propuestas que podemos hacernos a nosotros mismos. Necesitamos vernos como seres humanos de una manera más integral. Somos seres únicos, poseedores de un cuerpo físico maravillosamente dotado, pero fundamentalmente siendo seres espirituales, inmateriales. La inmensa mayoría de la humanidad cree en una existencia más allá de este tiempo de vida. Esa es una razón fundamental para pensar en nuestra actual existencia en términos distintos al vivir sólo “el aquí y el ahora.” Como seres especialísimos que somos, tenemos la responsabilidad de pensar en el legado que estamos dejando. En qué dirán de nosotros las generaciones que vendrán después. O como yo digo últimamente, estamos vivos para aprender a vivir. Bendiciones.
Mis más sinceros deseos de bienestar a todos mis vecinos y a toda persona que lea estas líneas. En el más amplio sentido de la palabra. Esta época es buena para celebrar, recordar, planificar, encontrarse. En esta sección de nuestro blog quiero dejar algunas reflexiones y sugerencias sobre temas de salud en general, y de manera particular sobre salud emocional, que es mi área de investigación.
El Texto Sagrado judeocristiano nos recuerda que existe un tiempo apropiado para todas las cosas: tiempo para nacer, tiempo para morir, tiempo para plantar, tiempo para arrancar lo plantado, tiempo para la guerra, tiempo para la paz…y así para todas las cosas existe un tiempo apropiado. De allí el título de esta entrega. Esta época puede ser una excelente oportunidad de soltar y agarrar, o de soltarse y agarrarse. ¿Ejemplos?
- Soltarse de malos hábitos de alimentación (el exceso de grasas, el comer en exceso y rápidamente, la comida chatarra, y otros que son ya bien conocidos). Agarrarse y hacer el compromiso de cuidar nuestro cuerpo (el único que tenemos o tendremos) aprendiendo a conocer el valor de una alimentación balanceada y suficiente.
- Soltarse de malas costumbres personales: vicios como el cigarrillo, o el exceso de alcohol, el pensar siempre sólo en mi propio beneficio o en el de los que son como yo, el gastar compulsivamente e inútilmente mi tiempo, dinero o fuerzas. Agarrarse de nuevos hábitos como el tomar una rutina de ejercicio físico (al menos una vez por semana), fortalecer mis relaciones personales cercanas, hacer nuevas amistades, invertir en el bienestar de otras personas menos favorecidas.
- Soltarse de vivir “como venga viniendo vamos viendo” tan típico de nosotros los venezolanos. Agarrarse de un modo de vida un poco más planificado, que pueda incluir el cuidado de nuestro medio ambiente, la administración más eficiente de todo lo que tenemos, e involucrarnos en la revisión continua de quiénes somos y quienes queremos ser (sentido de trascendencia).
Por supuesto que estas son sólo algunos esbozos, propuestas que podemos hacernos a nosotros mismos. Necesitamos vernos como seres humanos de una manera más integral. Somos seres únicos, poseedores de un cuerpo físico maravillosamente dotado, pero fundamentalmente siendo seres espirituales, inmateriales. La inmensa mayoría de la humanidad cree en una existencia más allá de este tiempo de vida. Esa es una razón fundamental para pensar en nuestra actual existencia en términos distintos al vivir sólo “el aquí y el ahora.” Como seres especialísimos que somos, tenemos la responsabilidad de pensar en el legado que estamos dejando. En qué dirán de nosotros las generaciones que vendrán después. O como yo digo últimamente, estamos vivos para aprender a vivir. Bendiciones.
Miguel O González M
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